El miedo por el fracaso, el rechazo o la frustración puede crear barreras en nuestra mente que nos impide seguir hacia delante.
Por eso, lo fundamental es encontrar respuestas al por qué de este miedo al fracaso.
Equivocarse no es malo, solo un síntoma de haberlo intentado.
Puedes utilizar el fracaso como aprendizaje.
Abre tu mente y dile adiós a los malos pensamientos desde hoy mismo.
¿Quién dijo miedo?